El Napoli aprieta el puño y Juventus confirma sus dudas: Hojlund firma una noche que pesa en la Serie A
En el Diego Armando Maradona se vivió una de esas noches que dejan huella. No solo por el 2-1 que devuelve al Napoli a lo más alto de la Serie A, sino por la sensación —cada vez más evidente— de que el equipo de Antonio Conte ha recuperado una identidad que muchos creían perdida. Al otro lado, la Juventus de Spalletti ofreció exactamente lo contrario: un cúmulo de dudas, falta de claridad y una peligrosa sensación de fragilidad competitiva.
Hojlund, el hombre que cambia el gesto del partido
En medio de un encuentro marcado por las ausencias y las improvisaciones tácticas, apareció quien suele aparecer en los equipos que pelean cosas grandes: Rasmus Hojlund. Dos goles, uno en cada tiempo, para recordarle a toda la Serie A que el danés no necesita diez chances para romper un partido; apenas necesita un movimiento, un metro de ventaja, un pase claro. Y Neres se lo dio.
El primer gol llega tan temprano que Juventus ni siquiera había terminado de acomodarse. La jugada nace por la derecha, una zona que el equipo de Spalletti nunca logró cerrar. Neres hizo lo que quiso con los defensores, y Hojlund simplemente completó el guion.
Juventus: posesión vacía, poca convicción y un plan que no levanta
Lo de Juventus es más preocupante que el resultado. En partidos así se suelen medir los equipos grandes, y la sensación es que Spalletti todavía no encuentra cómo ordenar una idea que funcione bajo presión.
El equipo circula mucho el balón, sí, pero ¿para qué? El fútbol horizontal del primer tiempo sirvió apenas para confirmar que el mediocampo no conecta con nadie. Yildiz fue de lo poco rescatable, autor del empate con una jugada personal que pareció encender la luz… pero solo fue un reflejo pasajero.
Lo demás:
- Poco peso ofensivo.
- Nerviosismo en las pelotas paradas.
- Falta de personalidad para sostener momentos favorables.
Spalletti pidió este partido como una especie de examen para saber dónde estaba parado su equipo. Pues bien: el resultado está a la vista.
El Napoli de Conte: pragmático, intenso, incómodo para cualquiera
No tiene la estética que tuvo el Napoli campeón de Spalletti —ni falta que le hace—, porque este Napoli está moldeado a la manera Conte: directo, físico, feroz en los duelos, y sobre todo clarísimo para interpretar cuándo acelerar y cuándo dormir el partido.
No es casual que el equipo domine tanto sin necesidad de dominar la pelota. Le basta con manejar los ritmos, ocupar bien los espacios y aprovechar la potencia de sus figuras.
Y en ese plan, Neres fue un tormento y Hojlund, el ejecutor. El segundo gol del danés, nacido del error de McKennie, premia al que insiste y castiga al que duda.
Una tabla que aprieta y una Juventus que se queda sin margen
Napoli duerme como líder.
Juventus, en cambio, empieza a mirar la tabla con otros ojos. Los puestos de Champions ya no son un objetivo asegurado y el calendario no ofrece demasiados respiros.
Si este partido debía “decir algo” del futuro bianconero, lo dijo con claridad: falta peso competitivo. Y eso, en un club como Juventus, se paga caro.